martes, 17 de mayo de 2011

Detienen en Villa General Belgrano a un ex represor buscado en Paraguay

En un operativo conjunto y a pedido de la Justicia de Paraguay y de un Juzgado Federal de la ciudad de La Plata, se procedió a detener a Carlos Ernesto Castillo, un militar carapintada conocido como “El Indio”.
La detención se concretó en Villa General Belgrano, en una casa a la cual se llegó luego de una tarea de inteligencia de los federales y de Interpol, dijeron fuentes inobjetables.
El operativo fue considerado “absolutamente exitoso” y además de detener a “El Indio” Castillo se apresó a su mujer, de nacionalidad paraguaya. Junto con ellos se encontraba una criatura, quien fue llevada también con los detenidos.
Los tres fueron trasladados hasta la ciudad de Río Cuarto y quedaron detenidos en la delegación de la Policía Federal, desde donde finalmente partieron hacia la ciudad de Córdoba, habida cuenta que el exhorto estaba dirigido al Juzgado Federal de la ciudad de Córdoba, a cargo de Ricardo Bustos Fierro.
El detenido es un ex capitán carapintada que fue exhonerado de las fuerzas militares, acusado de haber cometido delitos de lesa humanidad.
Una alta fuente cercana al operativo que se concretó en la villa serrana durante el fin de semana indicó que sobre “El Indio” pesa también un pedido de captura emanado del Juzgado Federal número uno de la ciudad de La Plata.
“No hubo resistencia al momento de su detención. Se le comunicó que se lo requería desde Paraguay y se lo trasladó a la sede policial de Río Cuarto. Luego se dispuso derivarlo a la ciudad de Córdoba para que este lunes fuera derivado a la ciudad de La Plata”, se indicó ayer.
El detenido mantuvo en una época estrechos lazos con Aldo Rico, “era de su esfera más cercana”, dijo una fuente “y se cuenta que particip&oacutProxy-Connection: keep-alive Cache-Control: max-age=0 del copamiento de Magdalena”.
“Luego surgieron diferencias entre Aldo Rico y Castillo, y éste se fue por otros caminos”, señaló la misma fuente.
“Mientras Aldo Rico incursionó por la política, ‘El Indio’ siguió con sus actividades y se habría dirigido a Paraguay”, agregó.
El exhorto indicaría que las causas por las cuales debe comparecer en Argentina se refieren a delitos de lesa humanidad, mientras que la Justicia paraguaya lo busca a él y a su esposa por tráfico de estupefacientes.
A “El Indio” Castillo se lo recuerda también por el paso en falso dado por el entonces ministro de seguridad bonaerense Aldo Rico, quien denunció en marzo del 2000 que el entonces presidente Fernando de la Rúa lo tenía al ex carapintada como uno de los miembros de su custodia personal.
En una foto se lo marcaba cerca de De la Rúa y todo derivó en un escándalo, ya que no se trataba de Castillo sino de un agente federal de apellido Beraldi, a quien la Policía Federal mostró en público y demostró que nada tenía que ver con el carapintada.
Como consecuencia de todo esto, Aldo Rico debió disculparse ante De la Rúa y admitir su equivocación. Luego se alejaría del puesto.
Por ese entonces, “El Indio” fue denunciado por una legisladora ya sea por su parecido físico o por un vehículo que utilizaba, con el asesinato de José Luis Cabezas, e incluso hubo quienes especularon que hasta llegó a estar detrás del atentado a la sede de la Amia.
Se lo vinculó también con la Noche de los Lápices, con la masacre de Ezeiza y con distintos casos resonantes donde aparece detrás de la muerte del fotógrafo José Luis cabezas, ya que un coche similar al suyo estuvo rondando la casa de Andreanni los días previos al crimen.
Prontuario con los casos más resonantes
Las organizaciones de defensa de los derechos humanos destacan los antecedentes de esta figura —para muchos controvertida— que fue nombrado durante varias décadas en la historia nefasta argentina.
Nacido el 30 de noviembre de 1952, militó durante los años 70 en el grupo de ultraderecha CNU, y luego se le atribuye haber integrado la banda de Aníbal Gordon, que participó activamente en la masacre de Ezeiza.
Castillo fue detenido en 1976 por "excesos en la lucha antisubversiva" y pasó a trabajar con los grupos operativos del Servicio Penitenciario Federal.
Se le atribuye haber sido torturador de los Centros Clandestinos de Detenciones "La Cacha" y el "Pozo de Banfield", y fue acusado por Pablo Díaz como uno de los secuestradores de La Noche de los Lápices.
En 1988, el juez federal Alberto Piotti pidió su captura por participar en diversos atentados y delitos comunes perpetrados por grupos asociados a los carapintadas. Participó con Aldo Rico del levantamiento carapintada.
En 1991 fue detenido al allanarse un departamento a pocos metros de la Residencia Presidencial de Olivos en donde se encontró un arsenal y una credencial que lo identificaba como Enrique Solís, Mayor del Ejército Argentino.
Se le han imputado por lo menos 15 causas penales por toda clase de delitos: hurto, robo, asociación ilícita, lesiones leves, lesiones calificadas, abuso de armas, etcétera.
En 1995 se lo acusó de balear a unos jóvenes que escuchaban música en un auto en la puerta de su casa y se alejó luego de la agresión en un auto del Poder Legislativo Nacional asignado al diputado nacional por el Modin Emilio P. Morello, quien también figuraba como garante de esa casa.
En 1997 declaró anta el juez Melazo que trabajaba como asesor por el Modin en la Secretaría de Drogadicción de la Cámara de Diputados de la Nación, percibiendo como ingresos 2500 pesos mensuales.
Esta señalado en la causa Amia y denunciado en la causa por el asesinato del periodista José Luis Cabezas como uno de los cuatro sospechosos que fueron vistos merodeando en torno de la casa del empresario telepostal Oscar Andreanni.
Se lo investiga por su presunta participación en la formación de los grupos operativos de la dictadura de Stroessner en Paraguay.

FUENTE: PUNTAL