martes, 2 de marzo de 2010

Estudian falla cercana a la Central Nuclear

La falla Santa Rosa, también llamada falla del frente occidental de la Sierra Chica, atravesaría el área en la que está emplazada la Central Nuclear de Embalse. Así lo indicaron especialistas de la Universidad Nacional de Río Cuarto que han comenzado a hacer estudios sísmicos de la falla, cuya traza se visualiza en imágenes satelitales y fotos aéreas.

“Si no pasa por debajo de la Central Nuclear, pasa por el sector, pero lo complicado es que se desconoce el potencial sismogénico de la falla. Tenemos entendido que la Comisión Nacional ha encargado estudios y nosotros tenemos cuatro tesis en marcha sobre el tema, que avanzan en función de la disponibilidad de recursos”, explicó Guillermo Sagripanti, doctor en Geología y profesor de la UNRC.

En diciembre, los investigadores de la UNRC realizaron un relevamiento aerofotográfico de la zona con el objetivo de detectar la escarpa de la falla y decidir dónde realizar las excavaciones. Ahora, construirán trincheras para analizar las deformaciones generadas por estas fallas.

Las dos estructuras con actividad cuaternaria más estudiadas por los expertos de la UNRC son las de Sampacho (localidad que sufrió un devastador terremoto en 1934) y la de Las Lagunas (que, según determinó el año pasado un tesista, llega hasta Río Cuarto).

Consideran probado que la zona de Río Cuarto es sísmicamente activa y remarcan, en función de estudios de paleosismología, que en la región hubo terremotos prehistóricos de siete grados de magnitud. Advierten que aún no hay elementos para conocer qué pasa con la falla que cruzaría la zona de la Nuclear. Señalan que ha habido sismos, de baja magnitud, alineados con tal estructura. Suponen que esta falla fue su fuente, pero no está confirmado.

Estudios de suelo. Desde la Central Nuclear de Embalse se informó ayer a este diario que un estudio actualizado sobre las condiciones sísmicas del suelo de la región fue encargado a especialistas de las universidades nacionales de Córdoba y San Luis. “Están terminados y esperamos que nos sean entregados en breve”, señaló un vocero de la usina atómica estatal.

Según aseguró el mismo vocero, hubo estudios similares en los años 70, “que dieron por resultado que la zona era apta para esta radicación” y aseguró que la construcción “tiene características especiales para soportar sismos y otros eventos”. “En nueve años de construcción, y en 27 que lleva de operación, nunca hubo un problema”, argumentó.

La misma fuente admitió que los nuevos análisis se encargaron para prolongar la vida útil de la usina, que saldrá de servicio en 2011, por dos años, lapso en el cual se renovarán sus áreas más relevantes para la generación de energía atómica, de modo tal de que pueda seguir operando por 30 años más.

FUENTE_: LA VOZ DEL INTERIOR