El hecho se produjo el 14 de marzo de 2012
en la Comisaría de Elena
En la Cámara Primera del Crimense se completó una nueva audiencia del juicio que investiga la muerte de la policía Olga Beatriz Meckler, que tiene como único imputado al agente policial Gustavo Baranosky. En un extenso relato, Baranosky ratificó que es inocente y que el disparo fue accidental. Frente al tribunal conformado por las juezas las juezas Sucaría, Emma y Manavella volvió a dar su versión de lo que había pasado la noche del 14 de marzo de 2012 en la comisaría de Elena. Baranosky contó que esa noche le dijo que se iba al frente a comer y que una vez en su casa, su esposa le comentó que tenían un cumpleaños y hacia allí se dirigieron.Agregó que alrededor de las 23 regresó a la comisaría, que entró por el patio y se subió a la camioneta con la idea de salir a patrullar. Pero como sintió deseos de ir al baño dejó el correaje con el arma dentro del patrullero. Aseguró que Meckler subió al patrullero y al ver el arma en el asiento le reprochó haberla dejado ahí y que le dijo: “Mirá, boludo, dejaste el arma, mirá si alguien te la saca y la carga” y que luego la mujer montó el arma hacia atrás. Afirmó que entonces él también tomó el arma, ambos forcejearon y en ese forcejeo se produjo la detonación que impactó en el cuello de Meckler.
Fuente: Diario PUNTAL
“Escena contaminada”
El doctor Enrique Zabala, abogado de Baranovsky, sostuvo en diálogo con Telediario que su defendido, “tras el impacto llamó por teléfono a emergencias y al jefe de la comisaría e intentó pararle la sangre y ayudar a la víctima”.
“A los 3 ó 4 minutos llegó la unidad sanitaria pero, lo que hicieron después los jefes, no se… Acá se probaron muchas cosas: la cargaron con mucha desaprensión, la pusieron en la unidad de traslado en una posición al revés, no la sujetaron a la camilla, el chofer ni siquiera era un paramédico, se trataba de una unidad de atención y no una ambulancia, no la canalizaron… todo eso no tuvo nada que ver con Baranovsky. Si demoraron 20 minutos en trasladarla es responsabilidad de la Policía”, subrayó.
Para Zabala, “la escena del crimen se contaminó de manera espantosa, los policías que llegaron después tocaron el arma y el fiscal no ordenó el secuestro y el cuidado del arma”.
“Nos han arruinado la prueba porque no pudimos obtener rastros biológicos. Esto fue impericia, en un principio. Estamos hablando de que uno de los jefes se puso a sacar fotos y a rellenar en un libro de guardias. Nadie pensaba en Baranovsky ó la víctima, solo intentaban cubrirse ellos mismos”, subrayó.
Zabala reconoció que hubo maltrato de los jefes a la víctima: “fue hostigada por el jefe de la comisaria, que la consideraba hasta peligrosa”.
“Decían que se la tenían que sacar de encima y pidieron el traslado. El jefe no solo recargaba a todos con trabajo sino que a Baranovsky lo usaba de chofer. Veían pronografía, películas… era un contexto machista que afectaba a la víctima”, admitió.
Fuente: Telediario - Canal 13 Río Cuarto